¿Por qué elegí Senegal?
Senegal estaba en mi lista de viajes soñados desde hacía mucho tiempo; hace 10 años visité a sus vecinos gambianos y me quedé con las ganas de profundizar un poco más en esta zona de África occidental. Si Gambia es conocida como el país de la eterna sonrisa, Senegal es el país de la teranga, que en lengua wolof quiere decir hospitalidad.

En el puente de diciembre disponía de 10 días, buscaba buen tiempo, quería huir del frío de Madrid, algo cercano y que el presupuesto no se disparara. Senegal cumplía todos los requisitos. Era la ocasión perfecta para ir .
El clima es tropical; la temporada de lluvias va de junio a octubre y la temporada seca de noviembre a mayo. La temperatura en el mes de diciembre es muy agradable, una media de 25º grados. Pantalón corto, camiseta y chanclas, una gozada a estas alturas del año y a tan solo cuatro horas y media de avión desde Madrid. Existen vuelos directos, aunque yo volé con TAP, vía Lisboa, mucho más barato.

Preparativos e información básica
Visado
Los ciudadanos de la Unión Europea desde el año 2015 no necesitamos visado si vamos a estar en el país menos de 90 días. Solo necesitas tener tu pasaporte en vigor con un periodo de validez de seis meses. ¡Bravo, nos lo ponen fácil!
Vacunas
Este es un tema peliagudo en el que yo no me atrevo a aconsejarte, lo mejor es que vayas a Sanidad Exterior y luego tu decides.
Se recomienda la fiebre amarilla; en teoría no es obligatoria a no ser que hayas estado en países con riesgo de transmisión de esta enfermedad. Si llegas desde España no te van a pedir el certificado de vacunacion, aunque nunca está de más que lo lleves. Mi vacuna de la fiebre amarilla estaba a punto de caducar. En mi cartilla figuraba que tenía validez por un período de diez años, pero ¡sorpresa! la doctora de Sanidad Exterior me contó que unos estudios recientes demostraban que una sola dosis era suficiente para toda la vida, así que me extendió un nuevo certificado y en el periodo de caducidad cambio «10 años» y puso » LIFE«, no sabes qué contenta me puse.
Yo me vacuné de la Fiebre tifoidea y tomé el tratamiento para la Malaria. Pero repito lo mejor es que te aconseje un médico y tu valores .

Más datos
Senegal hace frontera al norte con Mauritania, al sur con Guinea Bissau y Guinea Conakry, al oeste con el Océano Atlántico y al este con Malí. Gambia se sitúa en el interior del territorio senegalés.
Su capital es Dakar.
La moneda es el franco CFA. El tipo de cambio es fijo con respecto al euro. 1€ = 656 CFA
El idioma oficial es el francés, aunque la mayoría de la población habla wolof. También se habla pulaar, diola y mandingo.
Los grupos étnicos son: Wolof 41,3%, pular 23,8%, serer 14,7%, diola 5,7%, mandinga 3%, soninke 1,1% y europeos, libaneses y otros 10,4%
El 90% de la población es musulmana, el resto cristianos y animistas.

Itinerario
No fue fácil elegir el itinerario pero después de valorar distintas opciones, con mucho dolor de mi corazón, decidí no ir a país Bassari, ni a Casamance, dos de los principales atractivos del país. ¡Tendré que volver a Senegal!

Contaba con pocos días y 600 kilómetros en Senegal suponen fácilmente más de 12 horas de viaje.
Alquilar un coche resulta caro y poco recomendable; otra opción que muchos viajeros eligen es un coche con conductor, sin duda la opción más cara pero también la más cómoda. Pero yo, alma libre, usaría el transporte público. De esta forma sacrificaba tiempo y comodidad pero a cambio el contacto con la población local sería mayor y eso es precisamente lo que yo siempre busco en cualquier viaje. Y, por supuesto, resulta muy barato. En trayectos cortos me moví en taxi, los desplazamientos más largos en sept-place y en una ocasión en ‘ndiaga ndiaye.
Los sept _place o taxis son Peugeot 504 con capacidad para el conductor y siete pasajeros. Circulan entre las principales localidades. No paran por las calles como los taxis normales, tendrás que acercarte a las estaciones (gares routières). Solo parten cuando se llenan, así que es mejor ir temprano porque hay más movimiento de gente. En mi caso solo en una ocasión tuve que esperar media hora. La comodidad va a depender del coche que te toque; algunos son bastantes confortables y otros meten miedo, asientos que se hunden, ventanillas que no se abren y por supuesto olvídate del aire acondicionado. También influye el asiento que te corresponda que va por orden de llegada. El mejor el del copiloto o los asientos centrales, los traseros son un suplicio, hay muy poco espacio y si el trayecto es de varias horas se pasa mal. Son baratos, cobran por persona y también por bulto.

Los Ndiaga ndiaye son unos minibuses de color blanco. Mucho más baratos y lentos que los sept_place. Utilízalo solo si no hay sept_place (casi siempre hay). No tienen horarios fijos y salen cuando se llenan por lo que a veces el conductor con tal de salir y ocupar tu plaza te dirá que solo hay Ndiaga Ndiaye. Se tarda el doble de tiempo porque paran constatemente a subir y bajar gente y es frecuente verlos parados en las carreteras con averías mecánicas o algún pinchazo. En mi caso fue peor, tuvimos un accidente. No le paso nada a ninguno de los que íbamos pero pudo ser tremendo. Tengo que confesarte que una vez pasado el susto inicial, se convirtió en toda una experiencia local. Pero eso te lo contaré en otro momento.
Y finalmente así fue como quedó mi itinerario.
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Día 1. Madrid – Lisboa – Dakar
Día 2. Dakar – Lago Rosa – Isla Gore
Día 3. Saint Louis
Día 4. Saint Louis – Parc National des Oiseaux du Djoudj- Parc National Langue de Barbarie
Día 5. Saly
Día 6. Saly – Mbour
Día 7. Joal-Fadiout
Día 8. Ndangane (Parc National du Delta du Saloum)
Día 9. Saly
Día 10. Regreso a Madrid

Nota: Mi vuelo llegó al aeropuerto de Dakar pero desde el pasado día 7 de diciembre de 2017 este aeropuerto fue sustituido por el nuevo Aeropuerto Internacional Blaise Diagne (AIBD), situado en Ndiass (región de Thies) a unos 29 kilómetros de Saly y a unos 58 kilómetros de Dakar.