Un castillo que parece sacado de un cuento, un pueblo medieval que figura entre los más bonitos de España y un recorrido por el desierto más grande de Europa. No faltarán unos buenos vinos y una comida excelente. Suena apetecible ¿no crees?
Pues si tienes dos días acompáñame en mi ruta por Navarra. Visitaremos Olite, Ujué, las Bardenas Reales y alguna otra sorpresa que nos encontraremos por el camino.
Olite
Olite, situado en el centro geográfico de Navarra, a tan solo 40 km de Pamplona será la base perfecta para hacer esta ruta.
Declarado Conjunto Histórico y Artístico, merece la pena pasear por sus calles medievales y descubrir todo su patrimonio.
Qué visitar en Olite
El Palacio Real

El castillo-palacio de Olite, declarado monumento nacional en 1925, es el edificio civil más emblemático de Navarra.
Un poco de historia
Desde el siglo XIII, Olite fue una de las sedes para los reyes navarros pero Carlos III el Noble (1337-1425) la eligió como su residencia predilecta. De esa época gloriosa queda como testigo el Palacio Real.
A Carlos III «el Noble», de dinastía francesa, no le interesaban las campañas militares. Prefería dedicar los recursos de su reino a la cultura y sobre todo a rodearse de lujo. Y así se construyó, entre los años 1402 y 1424 en estilo gótico civil francés, el que dicen fue en su día uno de los palacios más lujosos de Europa.
Se sabe por documentos que el palacio estaba decorado con todo tipo de lujos, delicadas labores de yeseria, vidrieras policromadas, techos y artesonados dorados… y entre sus instalaciones había jardines colgantes con plantas y flores de todas partes del mundo e incluso un pequeño zoológico (camelllos, búfalos africanos, una jirafa, aves exóticas…)
Un viajero alemán que visitó el palacio en el siglo XV dijo:
«seguro estoy que no hay Rey que tenga palacio ni castillo más hermoso, de tantas habitaciones doradas… Vilo yo entonces bien; no se podría decir ni aún se podría siquiera imaginar cuán magnifico y suntuoso es dicho palacio»
En 1512 con la anexión de Navarra y Castilla empieza el deterioro del palacio, ya que solo se utilizaba como residencia de forma esporádica.
En 1813 , durante la Guerra de la Independencia, el Palacio fue incendiado por el General navarro Espoz y Mina para evitar que las tropas francesas se hicieran fuertes en él. Parte de su estructura y toda la decoración interior ardieron, quedando el Palacio semi-derruido y vacío.
En 1937 comenzaron las obras de restauración que durarían treinta años. Y este es el motivo de que su aspecto parezca el de un castillo recién construido.
La visita

Aunque se puede visitar por libre, te recomiendo que primero lo hagas con un guía. En un recorrido de unos cuarenta minutos te irá explicando la historia y curiosidades del castillo. Me resultó muy interesante. Tras la visita guiada podrás quedarte el tiempo que quieras para disfrutar del castillo a tu ritmo.

Acércate hasta la morera, declarada Monumento Natural, a la que algunos historiadores le atribuyen 500 años y según la leyenda podría haber sido incluso plantada por el mismísimo Carlos III.
Torre de las tres coronas Torre de los Cuatro Vientos o tres finestras
Y no dejes de subirte a cada una de sus torres y sobre todo a la Torre del Homenaje, el punto más alto del Palacio. Desde aquí tendrás unas vistas inmejorables de Olite y sus alrededores.

Más información en la web del Palacio Real de Olite.
Palacio Viejo
Es la parte más antigua del castillo- palacio. Formaba parte de la fortaleza del recinto primitivo romano y fue reutilizado por los monarcas navarros como palacio. Pero del antiguo edificio no queda más que los muros exteriores con las torres en las esquinas. Hoy es el parador de turismo.
Entre el Palacio Viejo y la iglesia de Santa María se hallan las ruinas de la capilla de San Jorge.

Iglesia de Santa Maria
Junto al Palacio Real está la iglesia de Santa Maria, un edificio de estilo gótico del siglo XIII. Fue utilizada por los monarcas navarros para las grandes festividades y actos solemnes. Te llamará la atención su exuberante portada enmarcada por arquerias con esculturas de los apóstoles y en su interior te espera un retablo renacentista presidido por una talla gótica de la Virgen con el Niño del siglo XIV.

Plaza de Carlos III
Frente al castillo se extiende la alargada plaza de Carlos III . En ella verás edificios de interés como el Ayuntamiento o la Torre del Chapitel. Llamada también Torre del Reloj, ya que en su parte superior se colocó en el siglo XV el primer reloj de campana de la Península.
En el subsuelo de la plaza hay unas galerías medievales y bajo los soportales unos cuantos bares donde podrás comer o tomarte un buen vino.

Museo de la viña y el vino de Navarra
Olite tiene una importante tradición vinícola y abundan las bodegas de larga trayectoria. El consejo Regulador de la Denominación de Origen de Navarra y la Cofradía del Vino tienen su sede aquí.
Así que ya sabes, si te gusta el mundo de los vinos seguro que el museo de la viña y el vino de Navarra te resultará interesante.
Ujué
A tan solo 20 km de Olite se encuentra uno de los pueblos más bonitos de España, Ujué.
Pero no tengas prisa por llegar porque este corto trayecto se merece alguna que otra parada. La primera que te recomiendo es justamente a mitad de camino en San Martin de Unx. Merece la pena dar un paseo por las callejuelas medievales de esta pequeña localidad. Si subes hasta la parte alta del pueblo te encontrarás con una de las iglesias más encantadoras del románico navarro, la iglesia de San Martín de Tours. Destaca su pila bautismal, la decoración de sus capiteles y la cripta románica. Y además disfrutarás de unas vistas excelentes de todo el entorno. Magnificas vistas igualmente tendrás desde un mirador que te encontrarás al borde de la carretera ya en dirección a Ujué.
En Ujué la visita obligada es la iglesia-fortaleza de Santa María (siglo XII al XIV) que se encuentra en la parte más alta del pueblo. Declarada monumento nacional en 1936 es una de las manifestaciones más importantes de la arquitectura medieval navarra y uno de los principales lugares de culto mariano de la Comunidad Foral. Alberga una talla de la Virgen con el Niño que data de 1190, una joya de la escultura románica. Y junto a la Virgen «morenica» en una vitrina descansa el corazón de Carlos II «El Malo», el rey que fortificó el santuario en el siglo XIV.
Ujué es un pueblo medieval precioso. Piérdete por sus calles empedradas y descubrirás rincones con mucho encanto.

En tu paseo encontrarás varios miradores con una panoramica espectacular: Tafalla y Olite, La Ribera, el monte Moncayo y los Pirineos, con picos como el Aine o la Mesa de los Tres Reyes

Y si te da la hora de comer estás en el pueblo indicado. En Ujué son típicas las migas de pastor. Yo las probé en el Mesón Las Torres, recomendación que me hicieron varias personas de la zona. ¡Estaban buenísimas! Son famosas también las almendras garrapiñadas que se elaboran desde hace más de un siglo según una receta secreta.
Bardenas Reales

A 50 kilómetros de Olite encontrarás uno de los parajes más insólitos de España, un desierto en pleno norte peninsular. El paisaje del Parque Natural de Bardenas Reales es de tal belleza que no puedes perdértelo. A mi me fascinó tanto que le dediqué un post ( puedes verlo pinchando aquí) .
Una última recomendación para esta ruta de dos días por Navarra es la Laguna de Pitillas. A tan solo 10 kilómetros de Olite, en esta laguna anidan gran cantidad de aves migratorias. Desde el observatorio podrás avistar patos, avetoros, aguiluchos laguneros, gaviotas reidoras, garzas imperiales…

Y hasta aquí la ruta propuesta por la Navarra Media y La Ribera. Son muchas las visitas que quedan pendientes por esta zona así que habrá que volver a tierras navarras.