El lago Lemán, con unas dimensiones de 70 kilómetros de largo y 12 de ancho, es el más grande de Europa occidental. Su centro marca la frontera entre Francia y Suiza. El 40% de su superficie corresponde a Francia (orilla sur) y el 60% pertenece a Suiza (orilla norte). En esta ocasión te propongo una ruta en tren por la parte suiza del lago Lemán. ¿Te subes al tren?

Ginebra
El emblema de la ciudad lo encontrarás en el puerto del lago de Ginebra o lago Lemán, el Jet d´Eau. Este surtidor de agua de 140 metros de altura es el protagonista indiscutible de Ginebra. Lo verás prácticamente desde cualquier rincón que te encuentres de la ciudad, incluso es visible desde el Mont Salève, en la vecina Francia.

Ginebra, sede de la ONU y de la Cruz Roja, es una de las ciudades más multiculturales del mundo. Con un bonito centro histórico, un buen número de museos interesantes… no le faltan atractivos para pasar un par de días, pero eso lo dejaremos para otra ocasión.
Es hora de empezar nuestra ruta en tren por la parte suiza del Lago Lemán.
Castillo de Chillon
El castillo de Chillon es el monumento histórico más visitado de Suiza. Situado a orillas del lago y con los Alpes de telón de fondo la imagen es de postal. Y si bonito es por fuera no lo es menos por dentro.

Con la entrada (11 €) te darán un folleto con explicaciones de cada una de las zonas del castillo.
Entre los siglos XII y XVI el castillo fue residencia de la familia de Saboya hasta que en 1536 los berneses ocuparon Chillón. Durante más de 260 años el castillo sirvió de fortaleza, arsenal y prisión. En 1798, el castillo pasa a manos de los valdenses.
Uno de los puntos de más interés del castillo es la prisión de Bonivard. La cárcel es célebre gracias a Lord Byron, que relató en «El prisionero de Chillón» el cautiverio de François Bonivard. Este joven ginebrino permaneció de 1530 a 1536 atado a un pilar de las mazmorras del castillo por oponerse al poder del duque de Saboya.

Y para finalizar tu visita a Chillon nada mejor que hacerlo subiendo a la torre del homenaje que ofrece una vista panorámica de 360º del castillo y sus alrededores.

Montreaux
Montreux, conocida mundialmente por su festival de jazz, que se celebra cada mes de julio, está considerada la joya de la Riviera suiza.
Llama la atención los numerosos hoteles de la belle époque. Pero si hay un edificio famoso sin duda es el Casino Barrièrre, reconstruido tras un incendio que lo consumió en 1971. En ese momento la banda de rock duro Deep Purple disfrutaban de una travesía en barco por el lago Lemán. Contemplando el incendio surgió su famosa canción «Smoke on the water».

Freddy Mercury, el líder de la banda de pop-rock Queen también encontró inspiración en Montreux. En 1978 el cantante llegó a a la ciudad para grabar su álbum Jazz y se enamoró de ella, desde entonces y hasta su muerte en 1991 pasó largas temporadas aquí.
No puedes irte de Montreux sin ver la estatua de bronce de tres metros de altura, que colocaron en su honor a orillas del lago. Muchos seguidores del cantante se acercan hasta ella para rendirle tributo y dejarle flores,velas, dibujos… También es posible visitar el Queen Studio Experience, un museo donde encontrarás objetos personales de la banda.

Vevey
La siguiente parada del día será en Vevey, sede de la multinacional Nestle. Situada a sólo siete kilómetros de Montreux es posible llegar en un bonito paseo por la ribera del lago. Para los más vagos, está el autobús 201, la opción elegida por mí.
La última parada te dejará en el funicular (5, 60CHF) que lleva al Mont- Pèlerin. Desde arriba las vistas son increíbles.

Vevey tiene un encanto especial, no dejes de callejear por sus coloridas y animadas calles.

A orillas del lago, te encontrarás con el Tenedor. Esta escultura de acero de casi ocho metros de altura fue creada, por el escultor suizo Jean-Pierre Zaugg, para conmemorar el décimo aniversario del Alimentarium, el museo de la alimentación.

Y muy próximo al tenedor, está la escultura, a tamaño real, en honor al vecino más ilustre de la villa. Charles Chaplin vivió aquí sus últimos 25 años de vida. En la finca familiar Manoir de Ban, se puede visitar el museo Chaplin´s World.

Lausanne
Lausanne es la capital del cantón de Vaud y sede del Comité Olímpico Internacional desde 1914.
Asentada sobre tres colinas, desde la estación de tren prepárate para subir unas cuestas interminables y unas cuantas escaleras para acceder a la Ciudad Alta. A cada paso irás viendo las torres de la catedral y allí es a donde nos dirigimos.
La catedral de Notre Dame del siglo XIII es el edificio gótico más grande y bonito de Suiza. Solo tienes que entrar y comprobarlo tu mismo. La entrada es gratuita.

Como curiosidad contarte que desde el año 1405, a una de sus torres sube cada noche un sereno que, además de cerciorarse de que no hay fuego en la ciudad, se encarga de dar las horas entre las 10 y las 2 de la madrugada.
A los pies de la catedral tienes un excelente mirador de Lausanne.

Merece la pena callejear por el casco medieval lleno de cafés y boutiques.
Y si te apetece un museo en Lausanne tienes donde elegir, desde el Museo Olímpico, la Fundación Hermitage o el Mudac (de arte contemporáneo).
El día llega a su fin, es hora de regresar a Ginebra. Un castillo medieval, la catedral más bonita de Suiza, ciudades cosmopolitas, pueblos con un encanto especial, una fascinante combinación de paisajes con los Alpes en el horizonte y los viñedos en terrazas declaradas Patrimonio de la Humanidad, y siempre muy presente las tranquilas aguas del lago, sin duda, la ruta en tren por la parte suiza del lago Lemán resultó espectacular.
Datos prácticos
Viajar en tren por Suiza es caro pero muy cómodo. Hay mucha frecuencia de trenes durante todo el día y son muy puntuales. En las taquillas de la estación de tren de Ginebra compré un billete de ida y vuelta de Ginebra a Montreux vía Lausanne (62€) Incluía el autobus 201 que va desde Montreux al castillo de Chillon y hasta Vevey. El billete me permitió subir y bajar todas las veces que quisiera a lo largo del día en cualquiera de las estaciones en las que tenía parada.
Cómo me desplacé a lo largo del día
- De Ginebra a Montreux en tren (una hora)
- De Montreux al castillo de Chillon y a la inversa fui en el bus 201. Nada más llegar a la estación de tren de Montreux, tendrás que bajar unas escaleras y te encontrarás de frente la parada del bus 201 ( dirección Villeneuve) en menos de diez minutos estarás en el castillo. No tiene perdida, está perfectamente señalizado. Otra posibilidad es hacer este trayecto andando por un florido paseo que va a orillas del lago.
- De Montreux a Vevey de nuevo fui en el bus 201,en está ocasión me bajé en la última parada Vevey Funiculaire. Allí cogí el funicular para subir al Mont- Pèlerin.
- De Vevey a Laussane en tren.
- De Laussanne a Ginebra en tren.
Hola,
Visitaste estos sitios en un día saliendo de Ginebra?
Hola:
La ida hacia Montreux, ¿se realiza por las laderas de la parte Suiza?
¿Tienes alguna entrada de tu blog dedicada sólo a la visita por Ginebra?
Gracias!