La mezquita de Larabanga y la aldea de Mognori
La actividad estrella en el Parque Nacional de Mole son los safaris para ver elefantes. Pero si quieres profundizar un poco más en la cultura y forma de vida del norte de Ghana, te recomiendo dos excursiones desde Mole que merecen la pena: la mezquita de Larabanga y la aldea de Mognori. Están muy cerca del parque y no te llevaran mucho tiempo.
La mezquita de Larabanga

Larabanga se encuentra a 6 km del Parque Nacional de Mole. El único interés que tiene este pueblo es la visita a su mezquita de adobe de estilo sudanés. Se trata de la más antigua de Ghana. Cuentan que fue un comerciante islámico quien la construyó en 1421, aunque hay historiadores que la datan en fechas posteriores. En el interior existe una copia del Corán de la misma fecha de edificación. La mezquita es lugar de peregrinación para la comunidad musulmana de Ghana.

Para poder visitarla tienes que pagar 10 cedis. A nosotros nos acompañó un guía que nos explicó su historia. Los no musulmanes no podemos acceder al interior, debemos conformarnos con verla por fuera. A mí particularmente me encantó.

Sacamos todas las fotos que quisimos y estuvimos allí todo el tiempo que nos dio la gana. Nadie nos presionó, ni acosó. Cuento esto porque había leído que hace un tiempo la gente de Larabanga acosaba de tal forma a los turistas que si no accedías a lo que pedían llegaban a ser agresivos. Por lo visto, se dieron cuenta que estaban espantando a los visitantes y cambiaron la actitud. Nuestra experiencia fue totalmente positiva.

Mognori y paseo en canoa
Mognori es un poblado que está dentro del Parque Nacional de Mole. En el 2003 una manada de elefantes destrozó sus cosechas, fue entonces cuando decidieron crear el eco- village. Los ingresos que reciben del turismo revierten en toda la comunidad.

Un empleado del Mole Hotel nos puso en contacto con dos chicos de la zona para hacer la excursión. Los diez kilómetros que hay desde el hotel hasta Mognori son por un camino de tierra polvoriento y lleno de socavones. El coche era tan viejo que hubo momentos en que dudamos si íbamos a llegar.
Pero llegamos a Mognori y mientras iban a buscar a la persona que nos llevaría a dar un paseo en canoa vimos un poco la aldea. Las casas son de barro con techos de paja. Son los hombres quien las construyen y las mujeres quienes se encargan de decorar sus muros.

Vimos a muchas mujeres y también niñas como transportaban sobre su cabeza barreños de agua. Impresiona ver como niños muy pequeños tienen que trabajar, allí la vida no es fácil.

El paseo en canoa duró menos de una hora, fue bonito pero no hubo suerte y no vimos ningún animal.

Cuando regresamos a la aldea nos estaban esperando a ritmo de tambor para mostrarnos algunas de sus danzas tradicionales.

Se nos hizo de noche, por supuesto allí no había luz eléctrica, apenas se veía nada y teníamos a un montón de gente bailando solo para nosotros tres. El momento fue de lo más surrealista y ya forma parte de esas anécdotas viajeras que nunca olvidaremos.
I love Africa more especialy Ghana, realida es unico pais mola en Africa tiene todo requistos gracias